En Famille International organiza intercambios de 6 meses en España, Alemania, Gran Bretaña, Irlanda, Canadá y EE. UU. Los dos niños en intercambio pasan un año juntos, seis meses en la casa de cada uno (para los niños mayores, proponemos duraciones variables según el caso).
Las reglas de nuestro intercambio se basan en una inmersión lingüística total, lo que da como resultado una fluidez verbal increíble.
Sin embargo, es importante recordar que En Famille International ofrece una segunda familia amorosa, más allá del dominio de un idioma extranjero. Al final del año de intercambio, los niños y las familias están unidos de una manera muy especial.
Elegimos la calidad antes que la cantidad. Nuestro credo es estar cerca de nuestras familias para formar, juntos, una sola y gran familia: ¡la familia EN FAMILIA INTERNACIONAL!
Nuestro equipo trabaja en los diferentes países con los mismos estándares en la selección de familias y en el seguimiento de los intercambios.
Para nosotros, un intercambio empieza antes de la llegada. Cuando te pongas en contacto con nosotros, nos aseguraremos de que comprendas la filosofía de nuestro intercambio y cómo vamos a vivir juntos durante este proceso.
En cuanto a la educación, se trata de estar en la «misma sintonía». Si nosotros vemos las cosas de una manera y ustedes de otra, su hijo tendrá grandes dificultades para integrarse en su nueva vida y en su nueva familia. Necesitará que lo acompañen.
Es importante que los padres estén preparados para el intercambio. ¡Los padres son parte fundamental del intercambio! Solemos decir que el éxito de un intercambio depende en gran parte de la actitud de los padres. Si son padres abiertos a la diferencia, que saben poner límites con flexibilidad y que tienen afecto desbordante, ¡entonces nuestros intercambios también son para ustedes!
Amor y firmeza, esas son las palabras clave para los padres. Se lo explicamos repetidamente durante nuestros encuentros y durante el seguimiento del intercambio.
Su hijo también debe estar preparado para la aventura. Y todos los hermanos. En los encuentros, podrán entender la importancia de cada miembro de la familia para acoger a un niño extranjero. Es crucial que su hijo tenga la capacidad de adaptarse, de entender cómo comportarse en una relación de intercambio.
Antes de la partida, les llamaremos para darles nuevos consejos.
Las familias que participan en el intercambio saben que pueden contactarnos en cualquier momento. Nuestra experiencia nos muestra que un intercambio no siempre es un «río tranquilo». Hacemos todo lo posible para que los niños se integren en su nueva vida. Nos aseguramos de estar cerca de los padres durante el intercambio. Les pedimos que se pongan en contacto con nosotros, incluso para preguntas simples. Los niños también saben que pueden comunicarse con nosotros fácilmente.
Después de siete semanas, realizamos una verificación lingüística y humana (VHL) para evaluar el nivel lingüístico del niño. Entregamos el informe a las familias. Realizamos una nueva evaluación aproximadamente tres semanas antes de la partida del niño. Este balance también se entrega a las familias.
Nuestros valores
La familia,
la que somos, la que construimos
El respeto mutuo por los demás,
por nuestras diferencias y por el planeta
El crecimiento mutuo a través de la curiosidad,
el desarollo, la inmersión cultural y lingüística
Creemos que podemos afirmar que los niños casi regresan bilingües (en lengua hablada), al menos para el programa de 6 meses. Los resultados son excelentes. Los niños hablan su nuevo idioma como los niños nativos. Algunos regresan con una pronunciación y entonación excelentes.
¡Fuera de lo común! Los niños se integran más fácilmente que los adolescentes. Se sumergen en una segunda cultura y la aceptan sin dificultad. Muchos niños piden, en cuanto regresan, ¡volver a otro país!
¡Simplemente fabuloso! Dos niños de la misma edad, de países diferentes, con estilos de vida distintos, habrán pasado un año de su vida juntos . Una amistad para toda la vida. ¡Qué suerte tener una segunda familia a los 10 años, y lo que es más, en otro país! No hay que olvidar a las dos familias totalmente implicadas en este intercambio. Se van a visitar, pasar vacaciones juntos y conocer el país del otro. El extranjero se convierte en familia.