¿Tienes entre 9 y 15 años? ¿Sueñas con vivir una aventura extraordinaria, un intercambio lingüístico, pasando seis meses en un nuevo país con una nueva familia, y luego recibir a tu hermano o hermana del extranjero?
¡Si es así, este programa es para ti!
¡En absoluto! Muchos niños comienzan su intercambio lingüístico con poco o ningún conocimiento del idioma del país anfitrión. Este es uno de los aspectos únicos de nuestro programa.
El éxito en nuestros intercambios no depende del rendimiento académico. En cambio, valoramos a los niños con actitudes positivas, adaptabilidad y respeto hacia los demás. Buscamos familias amorosas con sólidos valores educativos y niños motivados a aprovechar esta oportunidad única.
Durante la primera semana, el niño puede hablar en su idioma natal mientras se adapta a su nuevo entorno. A partir de la segunda semana, la familia anfitriona se comunicará exclusivamente en su propio idioma. Se anima a los niños a sumergirse por completo, evitando su idioma natal al leer, escribir o hablar, excepto durante las llamadas semanales a casa.
Para garantizar una integración plena, los niños deben abstenerse de usar sus cuentas originales de redes sociales. En su lugar, podrán utilizar plataformas aprobadas por su familia anfitriona. Este es un elemento clave de la experiencia de intercambio, ayudando a los participantes a conectarse con su nuevo entorno y dejar atrás sus rutinas anteriores durante seis meses.
Los niños deben demostrar respeto en todo momento:
Siguiendo estas directrices, los niños pueden disfrutar de una experiencia de intercambio exitosa y enriquecedora.
Confiar en nosotros.
Este es el primer y más importante punto. Contamos con casi 50 años de experiencia en intercambios, y cada miembro de nuestro equipo ha participado en múltiples programas. Confíen en nosotros, y todo irá bien con su hijo. Si les pedimos que respeten las reglas de contacto entre las familias y con sus hijos, es porque esto es esencial para el éxito del intercambio.
Confiar en su hijo.
Este es el segundo punto. Crean en su capacidad de integrarse. Crean en ellos. Tendrán aún más éxito en su intercambio si sienten el apoyo de ustedes.
Por último, prepárense para una buena dosis de humildad.
Como educadores, esta es probablemente la tarea más desafiante, pero también la más gratificante en términos de conexiones humanas. Una de las claves es tener un sentido de humildad que fomente relaciones positivas entre las personas. Gracias al intercambio, todos crecerán: tanto los niños como los padres.